1) Movimiento dentario.
2) Reabsorción ósea directa o frontal.
3) Reabsorción ósea indirecta.
4) Aposición ósea.
5) Efecto de la duración y de la magnitud de las fuerzas ortodóncicos.
Bibliografía: Canut. Imágenes de Proffit.
1. Movimiento dentario
¿Cómo se produce el movimiento dentario?
Cuando aplicamos una fuerza, hay 2 tipos de reacciones. Cuando movemos un diente este está dentro de un periodonto, en un lado se tiene que romper hueso y creándolo por el lado correcto, pudiendo también intruir el diente. En el lado de presión se producirá la reabsorción ósea, y el lado de tensión donde se formará hueso y habrá una aposición ósea. En un mismo movimiento puede haber zonas de reabsorción y de aposición dentaria.
Cuando aplicamos la fuerza el diente va a chocar con el periodonto, y en muy poco tiempo los dos mm se van a reabsorber y va a chocar con el hueso alveolar. La reabsorción vascular se produce por una proliferación celular y la fuente de energía. La reabsorción será directa o frontal e indirecta según cómo se produce.
Puede haber una oclusión de los vasos total o parcial. Cuando ese movimiento dentario es más flojo los vasos van a seguir irrigando que si de pronto apretamos mucho el hueso y cortamos la circulación. Se llama reabsorción indirecta cuando ocluimos los vasos y habrá muerte celular, con una desestructuración celular. Sin embargo, cuando dejamos un aporte vascular, aunque sea mínimo llegaran los fenómenos de directa.
En animales experimentales se observan cambios en el flujo sanguíneo del ligamento periodontal (LPD) perfundiendo tinta de India en el aparato vascular mientras se sacrifica al animal. Los vasos se llenan de tinta de India, de forma que se puede apreciar fácilmente su tamaño.
● A. Perfusión normal del LPD; las zonas oscuras indican flujo sanguíneo.
● B. Fuerza de 50 g que comprime el LPD. Obsérvese la disminución en la cantidad de perfusión, pero aún hay suficiente flujo a través de la zona comprimida.
● C. Fuerza intensa con una obliteración casi completa del flujo sanguíneo en la zona comprimida. Esta muestra corresponde a un corte horizontal, con la raíz dental a la izquierda y la cámara pulpar asomando por la parte superior izquierda. El LPD está abajo y a la derecha. Se puede observar que los vasos han quedado comprimidos en la zona del LPD hacia la que se mueve el diente. Las células desaparecen de las zonas comprimidas y a veces se dice que la región queda hialinizada a causa de su parecido con las zonas de tejido conjuntivo hialino. (Por cortesía del Dr. F. E. Khouw.)
2. Reabsorción ósea frontal o directa.
En la que todavía tenemos flujo vascular porque hace que se reabsorba y que se rompa el hueso. Hemos llevado el diente hacia un lado con una presión del diente hacia el alveolo, haciendo que el flujo disminuya. Hay dos teorías. Cuando hay un cierto aporte vascular.
Hipótesis hidrodinámica de bien. En la que llevamos el diente hacia al alveolo, estrechamos las fibras periodontales. Se ocluyen los dientes, con un estancamiento a nivel de las venas producen una especie de aneurisma y hacen que haya un aporte de oxígeno al hueso. Este oxígeno que sales el que al meterse en las espículas óseas es el que produce la destrucción del hueso.
Hipótesis Piezoeléctrica. Es una propiedad que tienen los cuerpos que al deformarse se producen cargas en sentido positivo y negativo. Esa hipótesis dice que esta fuerza deformante del hueso, según las concavidades y las convexidades del hueso. Y esos potenciales hacen que la corriente que se forma produce que el hueso se reabsorba (potencial positivo) o potenciales de signo negativo asociado a aposición.
3. Reabsorción ósea indirecta.
Hay una oclusión vascular completa.
Se aplica una fuerza ósea intensa y prolongada, con una oclusión de los vasos que es total. Y se produce una hialinización, esta tiene que desaparecer para que el diente se mueva, entonces necesitamos algo que destruya ese material para que el diente siga su camino y entran en escena de osteoclastos que vienen de zonas mas lejanas y que no son hialinas. Se produce una osteólisis de la lámina alveolar. Produciéndose un proceso reparativo a nivel periodontal.
En la reabsorción ósea indirecta los movimientos serán más lentos. En general no nos interesa tener zonas de hialinización, y si aplicamos más fuerza lo que hacemos es aumentar las hialinizacion y podemos producir una reabsorción apical, por lo que la fuerza debe ser más suave.
Representación esquemática de la creciente comprensión de los vasos sanguíneos al aumentar la presión en el seno del ligamento periodontal (LPD). Con una determinada magnitud de presión constante, los vasos sanguíneos quedan totalmente ocluidos y se produce una necrosis aséptica del tejido del LPD.
4. Aposición ósea.
Hemos hablado de que en una parte había reabsorción directa o indirecta y ahora hablaremos de cómo se produce la formación ósea.
Tensión de las fibras colágenas del ligamento→ aumento de la actividad osteoblástica (células formadoras de hueso) con una formación del tejido osteoide con calcificación del tejido osteoide con una transformación del hueso. Se produce una reconstrucción del tejido fibrilar con una creación del nuevo soporte periodontal.
Secuencia de acontecimientos en tejidos periodontales tras la aplicación de una fuerza ortodóncica
Movimiento de fluidos de la matriz extracelular del ligamento periodontal desde lado de compresión a tracción. Señal de las fuerzas mecánicas ejercidas a las células, con activación de genes específicos. Liberación de neuropéptidos de las terminaciones nerviosas periodontales e interacción con las células endoteliales de la zona de la tensión.
Adhesión de los leucocitos al endotelio activado con extravasación de plasma y migración de os leucocitos hacia la matriz conjuntiva perivascular. Síntesis y liberación de citocinas y factores de crecimiento de los leucocitos allí migrados. Interacción de células periodontales con las moléculas liberadas y su activación que determinara el remodelado de los tejidos periodontales primero ligamento y luego hueso. Hay una serie de cosas en las que los autores no están de acuerdo, con una cierta discordancia, pero está más o menos aceptado.
En el lado contrario al de la dirección del movimiento dental, el espacio del ligamento periodontal (LPD) aumenta de tamaño y los vasos sanguíneos se dilatan. Pueden verse en el lado a tensión del LPD vasos expandidos que solo están parcialmente llenos. (Por cortesía del Dr. F. E. Khouw.)
Efecto de la duración y de la magnitud de las fuerzas ortodóncicas.
Una fuerza intensa y rápida, produce una interrupción completa del flujo sanguíneo, y no llegan osteoblastos con reabsorción radicular. Nosotros no podemos ejercer la fuerza que nos dé la gana, de hecho, nos interesa que no haya zonas de hialinización.
Fuerza ligera y aumento gradual, mayor aflujo de osteoclastos con menos hialinización con un movimiento más eficaz. En cualquier movimiento ortodóncico hay una ligera reabsorción radicular, pero se regenera sin ningún problema porque solo hay una reabsorción de micras.
Duración de las fuerzas.
Continua: es en la que se aplica una fuerza y continua. En la práctica no existen porque siempre se pierde un poco de intensidad porque los arcos no tienen una activación continua de la fuerza. Interrumpidas: se da una fuerza en un momento determinado y van decreciendo. Intermitente: se ponen de forma intermitente. Aparatología funcional y nocturna.
● Fuerza continua con poca magnitud: movimiento dentario uniforme.
● Fuerza continua pero intensa: movimiento destructivo.
● Fuerza ininterrumpida e intermitente ligera: reabsorción frontal directa.
● Fuerza interrumpida e intermitentes e intensas: reabsorción indirecta.
La idea es que hay que respetar los principios biológicos.