Obturación: es la colocación de un material de obturación sobre un diente, para “restaurar” sus características naturales de salud, función y estética. También se le llama restauración. La obturación está formada por dos cosas:
– Material de obturación: no es lo mismo que obturación. Es el material que ocupa la cavidad. Nos da la función y la estética.
– Cavidad: el objetivo básico es restaurar la salud.
No siempre una obturación está dentro de una cavidad. Hay veces que obturamos algo pero no hay una cavidad, estando ahí el concepto de obturación difuso, como es el caso de la carilla.
OBJETIVOS DE LA CAVIDAD
1. Eliminar todo el tejido enfermo.
2. Evitar las recidivas (extensión preventiva).
3. Evitar la caída de la obturación (extensión por retención).
4. Evitar el desplazamiento de la obturación (extensión por sustentación).
5. Evitar las fracturas de tejido dentario (extensión por resistencia del diente).
6. Evitar las fracturas del material de obturación (extensión por resistencia del material).
7. Que no moleste.
8. Que favorezca la estética (extensión por estética).
9. Facilitar la obturación (extensión por conveniencia).
10. Eliminar la menor cantidad de diente sano posible.
11. Proteger el tejido pulpar (extensión por protección pulpar).
OBJETIVOS DEL MATERIAL DE OBTURACIÓN
Principales
1. Restaurar la función: para restaurar la función hay que saberse correctamente la anatomía de los dientes hay que restaurar los bordes, surcos y fosas. Nuestra función no es restaurar la anatomía, sino que lo más importante es restaurar su función que puede ser compatible o no con la anatomía. Por lo que hay veces que hay que alterar la anatomía normal en beneficio del paciente.
2. Restaurar la estética: en nuestra cultura la estética es fundamental. A veces tenemos que restaurar la estética sin que haya enfermedad. También podemos alterar la anatomía normal para conseguir la estética.
Secundarios
1. Rellenar la cavidad: con las resinas compuestas no es fácil rellenar la cavidad, mientras que con la amalgama sí es fácil.
2. Sellar: sino sellamos se filtra fluido con bacterias.
a. Si no hay sellado marginal (sellado del margen) las bacterias del exterior se cuelan y es lo que llamamos filtración marginal.
b. Sellado dentario: necesitamos que la obturación selle en toda el área y no sólo en el margen.
c. Cada material sella de diferente manera: con amalgama resulta fácil sellar porque sellan gracias a la corrosión, los composites sellan gracias a la adhesión, el oro no sella sino que necesita un complemento que es el cemento,…
3. Proteger el diente remanente: en cada material se hace de manera diferente.
a. Composite: protegemos el diente gracias a que lo adherimos firmemente. El composite se une fácilmente al diente, sobre todo al esmalte.
b. Amalgama: no se une al diente, por tanto cuando el diente antagonista golpea la cúspide se puede romper el diente y se desprende el esmalte.
c. Oro: es un material que aguanta perfectamente los espesores finos (con él podemos cubrir cúspides frágiles).
4. Respetar el periodonto: el material puede irritar el periodonto porque esté mal ajustado p.ej. A veces solamente con la forma que le damos al diente podemos proteger el periodonto. Para eso además de un buen ajuste, colocar una buena matriz, una buena anatomía…no tiene que haber escalones y tiene que estar bien pulido.
5. Respetar la pulpa: cualquier material puede irritar la pulpa. Antiguamente se producía necrosis pulpar al colocar composites al haber bacterias debido a que no había sellado porque no había adhesión (los adhesivos se han conseguido hace poco). Incluso en las cavidades pequeñas están relacionadas con la pulpa (porque toda la dentina, aunque esté lejos de la pulpa tiene alguna relación con la pulpa). La pulpa es un órgano muy sensible y muy poco reactivo, por eso cuando dañamos un poco la pulpa se puede producir necrosis.
CLASIFICACIÓN DE LOS MATERIALES DE OBTURACIÓN
Hay muchas clasificaciones pero las que más nos interesan son:
1. Por su composición:
– Metálicos: como la amalgama o el oro.
– Polímeros: como los composites.
– Cerámicos: como las porcelanas.
– Cementos.
2. Por su plasticidad:
– Plásticos: como la amalgama y el composite. Entran en la cavidad en estado plástico y ahí endurecen.
– Rígidos: no lo podemos modelar nosotros. Se modela fuera, en el laboratorio o por robots.
3. Por su durabilidad:
– Temporales.
– Permanentes.
CUALIDADES DE LOS MATERIALES DE OBTURACIÓN
1. Biocompatibilidad.
2. Resistencia a las fuerzas de compresión.
3. Resistencia al desgaste.
4. Estética.
5. Solubilidad.
6. Estabilidad volumétrica.
7. Adhesividad.
8. Elasticidad.
9. Consistencia.
10. Estabilidad química.
11. Control de la fase de endurecimiento.
12. Conductividad térmica y eléctrica.
FASES CLÍNICAS DE LA OBTURACIÓN
Son distintas en función del material, pero hay un orden general:
1. Inserción: colocar el material de obturación dentro de la cavidad. En esta fase habría que cumplir el objetivo de rellenar la cavidad (que no se queden espacios). No todos los materiales se insertan con facilidad (la inserción de la amalgama es fácil porque tiene una buena consistencia pero para los composites la inserción es más compleja). También en función de la cavidad va a ser diferente, siendo más compleja si la cavidad es más profunda.
2. Modelado: dar forma a la obturación. Hay veces que alteramos la anatomía natural en nuestro beneficio. Se hace con pinceles en caso de composite y en caso de amalgama utilizaremos otros instrumentos.
3. Endurecimiento: el composite endurece por polimerización (la controlamos nosotros), la amalgama por cristalización (no la podemos controlar) y la cerámica da igual como endurezca porque ya viene dura (la cerámica se relacionará con el diente mediante el cemento). Si es un cemento de resina endurecerá por polimerización y si es un cemento no resinoso por fraguado. Es una fase clínica muy importante sobre todo con las resinas compuestas.
4. Acabado: recortes de excesos, márgenes… Vamos a evitar que se irrite el periodonto.
5. Ajuste de oclusión: muy importante porque si no, no controlamos la función. Se ajusta cuando ya hemos quitado el dique de goma. Se marca con papel de articular los puntos de oclusión, y así podemos rebajar si queremos algún punto de oclusión.
6. Pulido: sirve para que la superficie quede lisa y así no se retenga placa, para que no irrite la encía o mucosa, para que el resultado sea estético (que se parezca al diente, que produzca los mismos efectos ópticos que el diente). Con el pulido se consigue el objetivo de proteger el periodonto (con el acabado también).