Acabado y pulido

Eliminar excesos que hayan quedado en la restauración.
– Desbordamientos.
– Dar brillo a la restauración.
– Preparar la superficie dentinaria para que no retenga placa.
Después de recortar el composite, se procede al pulido. Las ventajas del pulido son:
– Menor acumulación de placa.
– Mejor tolerancia para la encía y los tejidos blandos.
– Mejores propiedades ante el desgaste.
– Mayor longevidad para la restauración.
– Menor tinción.
– Mejor reflexión lumínica, le da apariencia similar al esmalte.
OBJETIVOS

1. Recortar excesos: para obtener un perfecto ajuste entre la restauración y el esmalte. El margen cavo-superficial tiene que estar totalmente liso. Hay que tener cuidado con los excesos, sobre todo en aquellas zonas que no podemos recortar. En el caso de tener un diente conoide, si hemos dejado un escalón a nivel gingival ya que producimos una inflamación gingival por desajuste marginal, para ello recortamos con una fresa que no corte en su punta.

2. Controlar la oclusión: para evitar las fracturas por fatiga y una mejor función. Comprobar que no hemos generado interferencias. Para ello, tenemos que quitar el dique de goma, ya que con él no podemos ver la oclusión.

3. Evitar depósito de placa: Un composite bien pulido evita el depósito de la placa bacteriana, ya que es más fácil que se deposite en una superficie rugosa, que en una superficie lisa.

4. Evitar tinciones: Si no está bien pulida la superficie se facilitan las tinciones (de café, pintalabios…).

5. Dar forma anatómica:

a) Macroanatomía: Si queremos hacer que el diente parezca ancho marcamos los lóbulos, los mamelones más separados.

b) Microanatomía: Una superficie lisa refleja la luz, pero si la superficie es rugosa se dispersa de forma distinta dando un brillo completamente diferente. Por eso no queremos una superficie lisa. La microanatomía es importante para conseguir buenos resultados estéticos cuando son necesarios. Como la periquimatía, que son unas líneas transversales que corresponde al final de las estrías de Retzius.

6. Conseguir una buena textura superficial:

a) Eliminar capa inhibida: se suele eliminar en la fase de recortado. Cuando polimerizamos con matriz puesta impide el contacto con el oxígeno y no produciéndose la capa inhibida, quedando un buen resultado. La capa inhibida va en contra del pulido, pero la podemos evitar con una matriz.

b) Eliminar burbujas: a veces salen la superficie y se terminan tiñendo, la única opción es retirarlo y rehacerlo, porque es un error del fabricante y por mucho que quitemos, volverán a aflorar más.

c) Obtener el brillo adecuado: Hay que conseguir el suficiente como para que el diente parezca natural, se ve mejor cuando el diente está húmedo, si lo vemos en seco, pierde brillo.
TÉCNICA (FASES)

1. RECORTADO (ACABADO)

a) Eliminar excesos: eliminar material desbordante.
b) Modelar la anatomía:
c) Adaptación marginal:
d) Alisado superficial.

2. PULIDO.

– Brillo
– Textura superficial.
– Se pulen mejor cuanto menor sean las partículas de relleno.

Normalmente debemos recortar los excesos de superficie no grabados con un bisturí. Por tanto, el primer recortado se puede usar con bisturí. La forma más normal es con fresas, las cuales tenemos dos tipos: diamante de grano fino (normalmente llevan banda roja) consiguiendo recortar los excesos sin hacer demasiados arañazos, y fresas de tungsteno de 8 filos, 12 filos y 30 filos, vamos del menos número al mayor. También tenemos estas fresas de filos con formas redondeadas para trabajar en las caras palatinas. También tenemos fresas con la punta no activa para poder recortar los márgenes gingivales sin dañar encía. El sistema más normal de pulido es el sistema tipo disco, normalmente llevan cuatro grados de abrasivo, se empieza por el más fuerte pasándose sistemáticamente a los más finos para conseguir el pulido. Cuanto más oscuro es el color del disco más grueso es el grano. Sin embargo, para los espacios no nos sirven ni los discos ni las fresas, para esos sitios usamos tira de lija, comenzando con la más gruesa y terminando con las finas. La tira de lija tiene una zona lisa (para no desgastar el punto de contacto) y otra abrasiva. Otro sistema, son las copas de silicona.
También tenemos cepillos que tienen incorporados los abrasivos en las cerdas. Para pulidos finos tenemos polvo de diamante en distintas granulometrías. Actualmente, hay incluso esponjas.
VER TEMAS DE PRÁCTICAS.

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